Sueña…
Qué si hace falta, y me
dejas, cuido tu Sueño.
Que no me importa
esperar un siglo. O una vida.
Estaré por aquí, hasta
que tú quieras que así sea.
Mientras tanto…me
dedicaré a besar las constelaciones de tus lunares de tu espalda. A recorrer
con la punta de mis dedos la tinta que tu piel guarda; me dedicaré a mirarte
mientras creo que duermes, aunque en el fondo estés tan alerta como yo.
